Llegamos primero por la vista de las salinas. Pero el placer de las papilas gustativas es igual al de los ojos. En este restaurante donde te sientas en largas mesas compartidas, te sirven una cocina sencilla y suculenta basada en pescados, mariscos y productos locales. Dos consejos: 1/ Prueba las rillettes de lubina 2/ Recuerda reservar con mucha antelación, sobre todo si sois muchos.